Haydee Pichardo es una artista nacida en 1974 Ciudad Habana, Cuba. Las
imágenes de su obra son tanto figurativas como informalistas y tienen mucho que ver
con el entorno donde se desarrolló su vida. Desde su infancia, solía pintar con una
dedicación que sobrepasaba un tanto el juego con los colores y los pinceles propio
de los niños. Por otra parte, recibía los efectos sensoriales del medio donde vivía:
una casa humilde de la barriada habanera de Luyanó, cuyas construcciones sufren,
desde hace décadas, un proceso de erosión y deterioro significativo. Parte de su
obra abarca el paisaje de las casas ya destruidas o en proceso de destrucción, en
su mayoría sin posibilidades de arreglo y apenas sin pintura en las fachadas. Son
fachadas de muros descorchados y con rajaduras evidentes, que no escaparon a sus
ojos y quedaron grabadas inconscientemente en \"los almacenes\" de su memoria.
El paisaje de miseria y un verdadero muestrario de texturas reales en paredes y
pisos o techos penetró en su conciencia estética en desarrollo y, a la postre, le fue
conformando una visión a la vez realista y de pintura matérica, que ya en la edad
juvenil emergió en sus realizaciones de artífice autodidacta.
Desde muy joven, se definió aún más su vocación, al ejercitar los medios del oficio,
con lo que empezó a revelarse en ella—además de la capacidad de registrar
escenas cotidianas de la ciudad envejecida— un modo personal de sentir la
factura plástica, de visualizar impulsos del siquismo, de fundir pinceladas espesas
y transparencias superpuestas, de generar formas indefinidas en un espacio
tormentoso, que poco a poco se fue convirtiendo en solución formal de tipo abstracta.